LA CUSTODIA DE SAN JUAN

Transcurrida la Guerra Civil, el culto eucarístico vuelve a cobrar cierta importancia en la Parroquia de San Juan, y buena prueba de ello es la confección de una magnífica custodia de sol de plata de ley, de carácter procesional, con viril de oro de ley y piedras preciosas. La pieza, de grandes dimensiones, 115 cm. de alto por 50 de ancho y 13,50 Kg. de peso, fue realizada en 1941 por el orfebre valenciano José David Esteve, ascendiendo su coste a 8.500 pts.

El orfebre José David Esteve, se estableció a principios del siglo XX en Valencia en una casa de la Calle de las Cocinas, trasladándose a mediados del siglo XX a la calle Guillén de Castro, domicilio en el que siguen trabajando actualmente su hijo y su nieto, José David Marqués y Vicente David Gómez. Las obras más significativas de esta empresa familiar se encuentran en la Comunidad Valenciana, como el relicario del Santo Cáliz o el Sagrario monumental de la Capilla de la Comunión de la Catedral de Valencia, aunque también cuentan con significativas obras en el resto de España, como la corona de coronación de Ntra. Sra. del Carmen Jerez de la Frontera.

Inspirada en una de las custodias de la iglesia colegial de San Sebastián de Antequera, la pieza reproduce en consecuencia los esquemas estéticos de los primeros momentos del barroco. El sol combina rayos rectos y flameantes y se remata con una cruz alta, adoptando en el nudo la estructura de pequeñas capillas de planta cuadrada, con columnas salomónicas en los vértices que sostienen un amplio entablamento. Estas capillas alojan las imágenes de la Inmaculada Concepción, en el frente, San Juan y el Buen Pastor, en las laterales, y San José en la trasera.

El abultado gollete está precedido por una pieza en forma de copa, decorada con pequeñas asitas, acabando el conjunto en una peana de forma troncocónica con una superficie cuadrada de base de la que sobresale media circunferencia en cada uno de sus lados, y de la que arrancan cuatro pequeñas patas provistas con orificios, para su sujeción a las andas procesionales.

El interior de la base está centrado por la cruz de San Juan, en cuyo centro se dispone un medallón con un Sagrado Corazón de Cristo, rodeada por una corona circular que, a modo de filacteria, lleva inserta la inscripción “SOY DE LA PARROQUIA DE SAN JUAN BAUTISTA DE MÁLAGA. AÑO DE MCMXLI”. De la circunferencia exterior parten cuatro nervios labrados hacia los vértices del cuadrado de la base, que delimitan cuatro espacios que se aprovechan para inmortalizar e ilustrar la historia de la pieza.

En uno de los espacios se da relación pormenorizada de los donantes: Felix Peña y su esposa Rafaela Gancedo, Aurelia del Pino, Inés Marqués, Francisca y Carmen Ruiz, Pilar y Carmen Gil Cobos y Conchita Lapeira, subrayando que “el donativo mayor lo dieron en sufragio de la señorita Carmen Fernández Sevilla (Q.E.P.D)”. En el segundo espacio se citan a los colaboradores para la ejecución de la pieza, Juan Temboury y la señorita María Belber y José Merlo, y se menciona al artista: “siendo el orfebre constructor D. José David Esteve, de Valencia”. Un tercer espacio contiene la leyenda “A tus pies. Oh Jesús Sacramentado, quedan los nombres consignados, encomendados a Ti en vida y en muerte”, y poco más abajo se detalla el origen del oro del viril, procedente de una caja regalada por Dª Pía Heredia al Papa Pío IX para ser usada como portaviático, que finalmente, con las debidas licencias, fue fundida “para su transformación por la carencia de oro”. En la última área se cita a las autoridades eclesiásticas, el obispo D. Balbino Santos, el párroco de San Juan, D. Emilio Cabello, y el coadjutor D. Isidro Conde Conde. La custodia ha sido objeto de diferentes intervenciones a lo largo del tiempo. Fue dorada de nuevo en 1961, y consolidados sus distintos elementos en 2001.

Con el Triduo Eucarístico de 1998, se recuperó la procesión Eucarística de la Archicofradía Sacramental de San Juan por su feligresía, como antaño se celebraban en diversas parroquias. La Custodia era portaba en un principio el sacerdote, a mano y bajo palio, y será desde 2001 cuando, con ocasión de la conmemoración del Bicentenario de la Agregación de la Hermandad de la Virgen de los Dolores a la Sacramental de San Juan, salga en procesión dispuesta sobre la carroza realizada para tal menester.

 

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