EL PLEITO DE 1687 DE LOS RELIGIOSOS DEL CONVENTO DE SANTO DOMINGO CONTRA LA HERMANDAD DE LA SOLEDAD DE LA PARROQUIA DE SAN JUAN

Elías de Mateo Avilés

Congregante de Mena y Archicofrade de los Dolores

 

El nacimiento y los primeros pasos de la actual Archicofradía de los Dolores en su dimensión pasionista a partir de 1675 no estuvieron exentos de polémica. Un grupo de devotos marianos decidió independizar de la Cofradía de la Columna de la parroquia de San Juan una hermandad bajo la advocación de la Soledad.

Aquello no gustó a la comunidad de frailes dominicos de Málaga. Desde hacía más de un siglo se encontraba establecida en el Convento de Santo Domingo, perteneciente entonces a la demarcación parroquial (collación) de San Juan una cofradía con la misma advocación. Basándose en la conocida vulgarmente como Ley de Distancias, que venía de antiguo, pero que, además, había sido recogida y actualizada en la Constitución Apostólica Quaecumque promulgada por Clemente VIII en 1604, el prior de la Orden de Predicadores en Málaga, seguramente incitado por los cofrades dominicanos de la Soledad, denunció la situación ante el Provisor del Obispado.

La nueva fraternidad mariana de San Juan tenía todas las perder, pues la citada disposición papal prohibía expresamente que en una misma población, y más aún en una misma parroquia la existencia, en este caso, de dos hermandades marianas pasionistas con la misma advocación.

Por supuesto, la autoridad episcopal malagueña falló en favor de la cofradía dominicana en 1687. Esto obligó a la nueva hermandad de la parroquia de San Juan a cambiar su advocación por la de Dolores, siendo la primera con este título en Málaga.

Pero por encima de la dimensión legal de este pleito, puesta de manifiesto hace ya tiempo por nuestro archicofrade Pedro Merino, es preciso señalar y reflexionar sobre las causas profundas de conflictos como el reseñado. El profesor Carlos José Romero Mensaque, en su acertado trabajo sobre Conflictos y pleitos en las hermandades y cofradías de Sevilla, señala como causas profundas de este tipo de situaciones tanto la propia naturaleza de la piedad popular, en este caso mariana; la competencia entre las distintas hermandades por procurarse el favor de los fieles; el deseo de consolidar su reconocimiento social; la importancia del factor antigüedad como elemento de prestigio; y, no podemos olvidarlo, la competencia en el ámbito económico en su afán legítimo para recolectar limosnas y donaciones de diverso tipo.

Todo lo anteriormente expuesto es preciso relacionarlo con una sociedad, la del siglo XVII, muy distinta a la actual. Basada en la desigualdad de las personas por su adscripción a una determinado estamento (nobleza, clero y pueblo), en un altísimo concepto del honor, en la defensa de privilegios, prelaciones y demás valores cuyo testimonio más evidente es el teatro de la época con las obras de Calderón o Lope de Vega.

Aquel pleito, olvidado durante siglos, salvo por los historiadores, tuvo como feliz colofón un sencillo pero emotivo acto de hermanamiento entre las actuales Congregación de Mena  y Archicofradía de los Dolores de San Juan el 18 de diciembre de 1987. En la capilla de Mena se firmó por los entonces hermanos mayores respectivos, Vicente Pineda y Adolfo Navarrete un documento de fraternal hermanamiento trescientos años después de aquel desencuentro, del cual dieron fe los respectivos secretarios generales, el que suscribe estas líneas y Ricardo Ballesteros.

Pies de fotos:

d1. Pleito entre la Soledad de Santo Domingo y la de San Juan. Archivo Histórico Nacional. 1687. Clero Regular-Secular. Libro 8.603. Folio 167v

d2. Pago de Cera a los mayordomos de la Hermandad de la Soledad de San Juan. 1657. Archivo Histórico Provincial de Málaga. Legajo 1681. folio 307. Escribanía de Francisco Pérez.

d3. Historia de la Provincia de Andalucía de la Orden de Predicadores. Parte 2ª del Tomo 2º, de fray Antonio de Lorea Amescua. Fecha inicial 1683. Archivo general de la región de Murcia. FR, AHPDA,10/2

d4. Nuestra Señora de la Soledad de Santo Domingo. Litografía de Francisco Rojo.

d5. Nuestra Señora de los Dolores de San Juan. Litografía de Francisco Rojo

d.6 Acto de Hermanamiento de la Congregación de Mena y la Archicofradía de los Dolores. 18 de diciembre de 1987.