Terciopelo burdeos, bordado en oro y sedas, plata, 1998-2021.
Taller de Sebastián Marchante Gambero y talleres de Orfebrería Montenegro, bajo diseño de Fernando Prini Betés.
El libro de estatutos o de reglas es probablemente uno de los elementos más antiguos de los que han figurado históricamente en el devenir de las hermandades. Precisamente por la obligatoriedad de tener reflejadas sus constituciones y el hecho de que estas deben tener el visto bueno de la autoridad eclesiástica. Los libros de reglas contienen todo el reglamento jurídico vigente en la cofradía, y en la mayoría de los casos lo que vemos en la procesión no es sino un estuche -también en forma de libro- en el que queda protegido el documento. Además de formar parte de la procesión en manos de un hermano nazareno -que representa al fiscal de la hermandad y por tanto el garante y custodio de su cumplimiento-, es habitual que en los cultos de carácter anual -triduos, quinarios, septenarios, funciones solemnes- quede expuesto sobre la llamada mesa de estatutos, que tiene un carácter representativo de la propia Junta de Gobierno de cada hermandad.
El libro de estatutos de la Archicofradía de los Dolores cuenta como motivo central el escudo corporativo bordado en oro y sedas de colores llevado a cabo por Sebastián Marchante en 1998 siguiendo la iconografía heráldica presente en el guión corporativo, labor realizada fruto de una donación. Posteriormente, en 2021, alrededor de la heráldica se dispuso un virtuoso trabajo de orfebrería marcado por la rocalla, tan presente en los enseres procesional de la Cofradía. En las cuatro cartelas de los ángulos figuran cuatro años claves en la historia de la Hermandad: 1487-fundación de la Sacramental de la parroquia de San Juan-, 1688 -fundación de la Hdad. de los Dolores-, 1801 -fusión de la Hdad. Sacramental con la de Los Dolores-, 1977 -revitalización de la Archicofradía-.
La nueva configuración de la insignia con la placa de plata se estrenó el Viernes de Dolores de 2021, en la Función Principal de Instituto que culminó el solemne Septenario a Ntra. Sra. de los Dolores.