LOS ANTIGUOS ENSERES PROCESIONALES

La Hermandad de Nuestra Señora de los Dolores poseía los enseres necesarios para formar la procesión el Miércoles Santo, objetos que, a pesar del carácter discontinuo de la misma, conservó durante mucho tiempo. Ya en el inventario de 1799 se registraban una campana de plata ordinaria de 42 onzas de peso para miércoles santo, dos escudos de plata de ley, una cruz que servía para portar el guión y el estandarte, y dos puños de bastón realizados en plata de ley.

Desgraciadamente parte de estos objetos desaparecerán al final del Trienio Liberal, cuando el general Riego, ante la inminente llegada a Málaga de las tropas del Duque de Angulema, que se produciría a inicios de septiembre de 1823, ordenará recoger la plata y alhajas existentes en iglesias y conventos. En consecuencia, el 22 de agosto de aquel año, se requisan a la Archicofradía la diadema de la Virgen, uno de estos dos escudos, la campana y la cruz del guión, piezas que por ser indispensables en toda hermandad no pudieron ocultarse (como se hizo de las demás alhajas) al inventario hecho por el crédito ppco.[1]. Todos los objetos expoliados en la ciudad fueron fundidos y enviados a Cartagena, el 28 de agosto, en la fragata La Comunera, que zarpó cargada con dieciocho cajones de oro y plata en pasta[2]. Afortunadamente se pudo conservar uno de los dos escudos, que debe corresponderse con la placa de mayordomía  realizada por José Peralta Verdugo, pieza única en el patrimonio cofrade malagueño, dada su calidad y el limitadísimo número de ellas que se han conservado.

Sin embargo, la capacidad de reponerse ante las adversidades será una constante en la larga historia de la Archicofradía, y volverá a ponerse de manifiesto al encargarse inmediatamente una nueva diadema para la Virgen de los Dolores al platero y fiel contraste ensayador José Reina. Esta pieza, hasta ahora desconocida en la obra documentada a este orfebre, pesaba treinta y siete onzas y cuatro adarmes y disponía en su centro unos serafines dorados. Su coste ascendió a mil doscientos reales de vellón[3].

Por otra parte, en 1824 el platero Miguel Martínez funde ochenta y seis onzas de plata vieja, procedente del trono, para la elaboración de un nuevo escudo y una cruz para el guión, que reemplazaran los requisados por Riego. Sin embargo todavía no se había desguazado completamente el trono realizado por Francisco Rodríguez en 1791 ya que tenemos noticia de una limpieza del mismo que, en 1833, se encargó a Alejo Córdoba[4].

En el inventario de 1799[5] se detallan otros enseres para la procesión, como el palio que era portado con seis varas, con caida de felpa negra alamares y flecos finos, un guión nuevo de raso liso negro y otro de tafetán ya viejo, así como dos estandartes, uno viejo y otro de terciopelo negro con borlas de seda y plata fina. También este inventario nos ofrece interesantes datos sobre la indumentaria del campanillero, cuyo aspecto era como el que contemplamos en la histórica fotografía conservada de la procesión de Jesús de la Puente en la puerta de San Juan. Los campanilleros de la Hermandad de los Dolores vestían túnica de holandilla con cola, y portaban el escudo sobre el pecho, sujeto por un cordón adornado de borlas de seda negra y entorchado de plata fina.

Por lo que deducimos de los inventarios la Archicofradía, la corporación también organizaba un Rosario, al menos desde mediados del siglo XIX, para el que disponía de enseres propios, como el crucifijo de madera, anteriormente mencionado, que se guardaba en una caja de pino junto al estandarte,  seis faroles de cristales con sus varas, y un paño negro de ombro para el Rosario[6]. La existencia de los faroles nos hace pensar en un Rosario de la Aurora, quizá heredado de la antigua Hermandad del Santo Rosario de Nuestra Señora Concepción establecida en la parroquia de San Juan.

 

[1] A.H.A.D.S.J. Libro 10. Fundación de la Hermandad de Nra..Sra. de Dolores de Sª Juan 1799-1842 y Inbentario del años 1799 y 1842. fol. 20.

[2] TEMBOURY ÁLVAREZ, J., La orfebrería religiosa en Málaga. Málaga, 1948. p.344.

[3] A.H.A.D.S.J. Ibidem.

[4] A.H.A.D.S.J. Leg.1,p.22,d.8. Cuenta que mandó hacer don José Fialo.

[5] A.H.A.D.S.J. Lib.10. Fundación de la Hermandad de Ntra. Sra. de Dolores, de San Juan, y Inbentarios del años 1799 y 1842. Nº 21, fol.12v.

[6] Ibid, fol.62.