Según los distintos inventarios la Capilla de Nuestra Señora de los Dolores expuso diferentes objetos y obras de arte a lo largo del tiempo. En el de 1747 se hacía constar que dicha capilla tiene su retablo dorado con el Sr. Sn. Cristobal en lo alto y al lado de la imagen en repisas en el mismo retablo dos hechuras de Sr. Sn. Jose y Sr. Sn. Antonio todo de escultura…mas ensima de la puerta de la Sacristía tiene un lienzo de Sn. Francisco de Paula[1]. Como vemos, aun se mantenía la imagen de San Cristóbal coronando el retablo, al estar originalmente dedicada la capilla a dicha advocación y posiblemente haberse conservado el retablo original dedicado a aquel Santo. También se consignan en este inventario, entre otros objetos, dos Niños de Yeso con sus túnicas, una lámpara de plata, un crucifijo de madera, y una campanilla de metal para las misas. Desde 1732 se ubicaba, en una pared lateral de la capilla, el altar de San Erasmo. Dicho altar vino a ocupar el hueco de pared que dejo libre el Cristo de la Exaltación, espacio que compraron sus devotos a la Hermandad de los Dolores en 1684. Años más tarde la Exaltación ocupará la contigua capilla de San Erasmo, pasando a la de los Dolores el cuadro de aquel santo.
En 1799 ya no se mencionan en los inventarios las imágenes de San Cristóbal, San José y San Antonio, apareciendo a ambos lados del camarín de Nuestra Señora de los Dolores las esculturas de San Juan y la Magdalena[2], ya citados en otros capítulos de este libro, obras del escultor de finales del siglo XVIII Antonio de Medina, y que perecieron en los sucesos de los años 30. Para iluminar a estas imágenes se mandaron realizar en 1845 unas palmatorias de latón, que muy posiblemente se correspondan con las que entregó a la Archicofradía, en el año 2001, la viuda de don Carlos Rubio Goux, doña María Luisa Verdaguer. También se consigna un cáliz y su patena, donado por el gran benefactor de la Hermandad en el siglo XVIII: el presbítero Luis Sweert.[3]
En el inventario de 1842 ya no consta la presencia del cuadro dedicado a San Francisco de Paula y se recoge una imagen nueva que estaría ubicada en el retablo bajo el camarín, un Niño Jesús con corona de espinas y cruz, portando un canasto con los atributos de la Pasión. También se documentan varios crucifijos: uno de madera encima del retablo otro crucifijo de madera para el Rosario y otro Crucifijo de metal con corona de plata y cruz charolada para el altar de Beatico (sic) otro de marfil pequeño en el altar[4], además de lámparas, arañas, candeleros, alfombras y cortinas entre otros objetos.
[1] A.H.A.D.S.J. Lib.1. Libro de Imbentario del Y Alajas que tienen la her/mandad de N.ªS.ª de los Dolores en la Iglesia parroquial de s.r s.n Juan desta Ciudad. 1747-1793. fol. 1.
[2] A.H.A.D.S.J. Lib.10. Fundación de la Hermandad de Ntra. Sra. de Dolores, de San Juan, y Inbentarios del años 1799 y 1842. Nº 21, fol.7.
[3] Ibid, fol.10.
[4] Ibid, fol.54