Federico Castellón Serrano.
Responsable del Archivo Histórico.
El próximo 26 de junio nuestra Archicofradía como Hermandad Sacramental de la Parroquia de San Juan, dará culto al Santísimo Sacramento celebrando Domingo de Minerva y Procesión Eucarística por las calles de la feligresía. Es el Corpus de la parroquia de San Juan, que hoy recordamos con el documento de este mes de junio. Nos remontamos a una de las más importantes celebraciones eucarísticas en la Historia de la Archicofradía Sacramental de San Juan, la celebrada en 1726, coincidiendo con la inauguración de su Capilla. De todo aquel proceso da constancia el libro 18 de nuestro Archivo, correspondiente a las Escrituras de la Archicofradía del Santísimo Sacramento.
Aquel proyecto, largo y costoso, se inició en 1622 con la compra de todo el tramo de nave comprendido desde la actual capilla de Nuestra Señora de los Dolores (entonces de San Cristóbal), hasta la cabecera, con la intención de construir una o dos capillas. Quizá la idea fuera la de levantar antecapilla y capilla, como podemos ver hoy en la parroquial de Santiago. El crecido gasto de las obras, al que se añadió la compra de solar para sacristía, no se sostenía con los censos y limosnas, y en 1716 se vendió a la Cofradía del Nazareno el espacio correspondiente a la actual capilla bautismal. A pesar de ello, los apuros continuaban ya que, en 1721, Eugenio Colichet, Hermano Mayor, solicitó limosna al obispado para la construcción, petición que fue denegada. No obstante, la obra acabó, como muestra nuestro libro de escrituras en el protocolo de la donación de un terno de tisú por Juan Carlos Sweerts y su mujer Clara de Ahumada, firmado el 26 de junio de 1726, donde se hacía referencia expresa a la finalización de la capilla:
…dijeron que el fermoso zelo de los hermanos cofrades y feligreses de la iglesia Parrochial de señor San Juan de esta ciudad, a su propia costa y limosnas, solicitando el mayor culto de la Divina Majestad Sacramentado, que para siempre sea loado, a conseguido hacer y se a hecho, Capilla y Tabernáculo, donde se a de colocar el Santísimo Sacramentto, en cuia celebración tienen prevenidas solemgnes fiestas, octavario y prosesión que da principio el Domingo treinta del presente.
Originalmente la capilla contaba con una rica decoración acorde con la importancia de la misma. Tenía un altar con los lados y fondo de piedra de ágata, y molduras de mármol rojo en su frente, recorriendo las paredes un zócalo del mismo material. El resto de los paramentos, incluida la bóveda, estaba revestido de yeserías policromadas de hojas de acanto y placas recortadas con los símbolos eucarísticos del pelícano y el ave fénix en los muros. El tabernáculo citado en el siglo XVIII debió de perderse posteriormente, ya que no se menciona en las descripciones de inicios del siglo pasado.
El 30 de junio de 1726 la Sacramental de San Juan, tras más de un siglo de espera, celebraba la inauguración de la capilla, haciéndola coincidir con sus celebraciones eucarísticas revestidas de especial solemnidad, dada la magnitud del acontecimiento.
Laus Deo.
Con este documento del mes, despedimos la serie por este curso 2022. Han sido pequeñas pinceladas de la historia de los Dolores a través de sus documentos y de la visión de distintos investigadores, con la finalidad de difundir la riqueza del Patrimonio documental de la Archicofradía y dar a conocer su larga y fecunda historia. Y no hay mejor ocasión que publicar esta entrega hoy, con motivo de la celebración del 9 de junio, Día Internacional de los Archivos.
Pies de fotos: