Viernes Santo

La Salida Penitencial es uno de los actos de culto de mayor relevancia pública. Por consiguiente, todos los hermanos participantes ponen el máximo empeño en que el propio culto a los Sagrados Titulares  sea el que ocupe la parte más importante de la procesión, quedando supeditado el resto de elementos a la expresión comunitaria de fe que dicho culto implica.

La Estación de Penitencia en la Santa Iglesia Catedral se realiza cada tarde del Viernes Santo desde que en 1978 se revitalizara la Archicofradía, ya que anteriormente, de forma intermente se venían haciendo los Miércoles Santos, siendo la última salida ese día en el año 1893.

La procesión se inicia a las 18 h. finalizando en torno a las 01 h aproximadamente, tomando el itineario más corto y procurando recorrerlo en el menor tiempo posible. La salida se realiza desde el interior del templo de San Juan Baustista, al cual sólo pueden acceder únicamente las personas integrantes del cortejo. Los hermanos tras rezar a las Sagradas Imágenes despositan un dontativo en una urna dispuesta por la Bolsa de Caridad como gesto de caridad y solidaridad con los más necesitados. Salir desde el interior del templo constituye una de las premisas fundamentales junto con la entrada en la S.I.C.B. para hacer Estación de Penitencia y adorar la Santa Cruz conforme a la liturgia propia del día.

La forma de procesionar de los Dolores se caracteriza por el absoluto silencio, rigurosa compostura y el adecuado orden de todos los participantes. La actitud de recogimiento de éstos constituye una patente expresión de fe cristiana y austera penitencia. Los nazarenos visten túnica de cola de ruán negro recogida en el cinturón de esparto y capirotes del mismo color. Los portadores de trono visten túnica de tergal y cíngulo negro, vistiendo camisa blanca y corbata negra.

Antes de entrar en el Recorrido Oficial la procesión se dirige a la plaza de Arriola, lugar emblemático para la Archicofradía cada Viernes Santo. Allí, desde el convento, las Hermanas de la Cruz presencian el paso de la comitiva y cantan a Nuestra Señora de los Dolores, para lo que el trono es vuelto. Privilegio éste señalado en las Reglas.

Tras el paso por el Itinerario Oficial se hace Estación de Penitencia en la Catedral, verdadera justificación de la salida procesional. Cuando entran los nazarenos, éstos se dirigen por la vía sacra hacia la mesa del Altar Mayor, arrodillándose ante el Crucifijo, porque el Viernes Santo la cruz tiene el mismo valor que la Sagrada Eucaristía. Luego, al pasar por la capilla donde reposan en un mausoleo los restos de D. Luis de Torres, Arzobispo de Salerno, el Jefe de Procesión ofrenda un ramo de flores en memoria de aquel ilustre hermano que promoviera la agregación a la Sacramental de la Basílica de Santa María Sopra Minerva de Roma en 1540.

Tras hacer el recorrido de vuelta desde la Catedral, los nazarenos, formados y con sus velas encendidas, esperan la llegada de las Sagradas Imágenes en el interior de San Juan que está totalmente apagado. Cuando entran los tronos se cierran las puertas del templo y éstos se situan bajo el coro. Los hermanos, los nazarenos con los capirotes aún puestos, cantan la «Salve Regina» a Ntra. Sra. de los Dolores. El Jefe de Procesión encabeza el rezo del Padrenuestro,  finalizando la Estación de Penitencia al encenderse la luz.

Vídeo "Estación Penitencial"